Ayer nos enterábamos, desgraciadamente, del fallecimiento de 4 mujeres a manos de sus parejas. Podemos llamarlo violencia de género, violencia machista o simplemente terrorismo doméstico.
Desgraciadamente la única solución que se ofrece a las víctimas es un teléfono gratuíto a donde llamar. ¿Y después de llamar qué? Al menos parece que en la repulsa a este tipo de terrorismo hay consenso aunque hay que hacer constar que algunas mujeres de peso hacen gala de su feminismo cuando toca hablar de ello. Tenemos que tener en cuenta lo limitado de la ley y no olvidar que hay personas que la usan con toda mala intención para perjudicar a hombres que no son maltratadores.
El maltratador es a su vez víctima y verdugo. Cualquier psicólogo será capaz de explicarnos como es víctima de si mismo, de sus dudas, sus temores y su baja autoestima. El mundo ha cambiado, está cambiando. La mentalidad humana y los roles de las personas ya no están divididos por sexos, ni por razas ni por religiones. SOLO EXISTEN PERSONAS. Hay toda una serie de sujetos que, individual o colectivamente, no son capaces de entender ni aceptar los cambios que la humanidad sufre, pues se les escapan de las manos. Su falta de control les hace encontrarse indefensos. Machistas, nacionalistas, terroristas, racistas, xenófobos, muestran sus miedos en forma de daño al prójimo.
Luego están las penas, alejadas de las verdaderas necesidades del recluso. Colocamos a un maltratador en una prisión (¿sabemos lo que se dice de los maltratadores y violadores en las prisiones?). Como ya he dicho, el maltratador es víctima de sí mismo y, tendremos que reinsertarlo. La prisión no es suficiente para un recluso así. Se necesita terapia. mucha terapia.
¿Qué proponemos? Prevención:
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Coordinación entre las administraciones: no es posible que cada ciudad y/o comunidad vaya por su cuenta.
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Más pisos de protección a mujeres maltratadas: al menos uno por cada 20.000 habitantes y aptos para poder llevarse allí a los hijos
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Pisos tutelados: en los pisos de protección debe haber tutela tanto a nivel de seguridad como a nivel psicológico
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Políticas de inserción laboral de la mujer: muchas de las maltratadas son amas de casa
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Programas de ayuda psicológica al maltratador: hay que tener en cuenta que estos sujetos, por lo general, no son violentos contra todas las mujeres, sólo con la «suya».
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Poner medidas para se capaces de desestimar las falsas acusaciones, especialmente en casos de divorcios: no dejar toda la responsabilidad al juez
El punto específico del programa electoral es:
4.19 Violencia doméstica
Incrementaremos los recursos destinados a atender los casos de maltratos, aumentando las casas de acogida y pisos tutelados hasta alcanzar una plaza por cada 10.000 mujeres. Asimismo mejoraremos los mecanismos de transparencia, coordinación e inspección pública de los centros de asistencia y acogida gestionados por asociaciones.Impulsaremos la rapidez en la respuesta institucional a las víctimas de violencia doméstica, promoviendo programas específicos de protección en los casos más graves.
Extenderemos el ámbito de la actual Ley Integral contra la Violencia de Género para convertirla en una Ley Integral contra la Violencia Doméstica contra la Pareja, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía independientemente del sexo del agresor y el de la víctima. Asimismo, revisaremos sus mecanismos para evitar los abusos y fraudes de ley que se están cometiendo con algunas denuncias por malos tratos que buscan conseguir ventajas en los procesos de divorcio.
Albert Hurtado
Ciutadans, Federación de Tarragona 